¿Es posible la realidad virtual sin gafas?

El avance tecnológico nos lleva a nuevas creaciones como la realidad virtual, un entorno ficticio que muestra objetos o escenas de la vida real como si el usuario estuviese viviéndolas en primer plano.

Normalmente hemos podido apreciar este entorno gracias a gafas de realidad virtual que nos muestran esta dimensión pero, ¿es posible ver esta realidad virtual 360 sin gafas? La respuesta es sí, y la solución son los hologramas.

¿Qué es un holograma?

Un holograma es una imagen tridimensional emitida por un proyector a partir de la holografía. La holografía, a su vez, es la técnica con la que se producen estos hologramas usando la iluminación mediante láseres que consiguen generar imágenes en tres dimensiones similares a un vídeo 3D.

A efectos prácticos, podemos ver una imagen suspendida en el aire, sin discontinuidad desde diferentes perspectivas o que es lo mismo, un holograma 360. Esto genera en el observador la apreciación de un elemento que parece real y físico.

Aplicaciones de este tipo de realidad virtual

Esta técnica que muestra una realidad digital, cada vez podremos verla aplicada a más ámbitos, pero entre los usos más prácticos que se encuentra el holograma son:

Efecto llamada

Uno de los más conocidos es la pirámide holográfica, ideal para centros de grandes espacios donde destacan la multitud de estímulos y se busca mediante las imágenes holográficas captar la atención del público. Ideal para ferias, eventos, centros comerciales…

Proyectos empresariales

Las compañías a veces necesitan realizar proyecciones reales de sus proyectos para tener una idea más clara de cómo puede ser el resultado. Un claro ejemplo son los arquitectos con edificios, médicos con prótesis, visual designer para escaparates…

Asistentes holográficos

Display de una única cara que se convierte en un asistente virtual de gran tamaño lo que genera una gran atracción para ferias, aeropuertos, cines…

Reclamo comercial

El uso más común de un holograma, para dar a conocer un producto o servicio. Pueden usarse diferentes formatos en función del espacio donde se vaya a exponer y el efecto que se quiera conseguir.

Interacción con el holograma

La holografía puede proyectar imágenes sobre superficies que permiten la interacción del usuario con las mismas generar un mayor interés e impacto. El ejemplo de las pantallas de vapor de agua, donde el comportamiento del holograma se ve influenciado por los gestos que el usuario realice.

Uso escénico. Hologramas de grandes dimensiones con acabados de gran definición ideal teatros, musicales o espectáculos de danza. Sus efectos son únicos para un espectáculo inolvidable.

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